La reflexión es lo único que se puede aportar a aquello sobre lo que ya está todo escrito.
Aquí se habla de toros y de la vida, como en las viejas tabernas.

miércoles, 22 de octubre de 2014

ESPAÑOLES: FRANCO... HA VUELTO

Política y toros, mala combinación. Es como mezclar con gaseosa de marca blanca un Barón de Lajoyosa Gran Reserva 2005.
Pero seamos realistas y asumamos que el arte y la cultura también están gestionados por señores que, en muchos casos, ni saben de arte ni tienen cultura.

No hace muchos meses irrumpía con fuerza en todos los medios de comunicación un partido político diferente y rebelde que nos prometía la panacea a todos los males de nuestra corrompida sociedad, Podemos, del cual me gustan ciertas cosas.
Me gusta que hayan puesto a cavilar a muchos sobre el obsoleto capitalismo.
Me gusta que desafíen el férreo sistema económico y político de esta Unión Europea (llámese Alemania) que nos pisa y nos ahoga sin pudor.
Me gusta que hayan despertado acomodadas conciencias.
Me gusta que hayan puesto en evidencia las abusivas prácticas de la clase política que durante muchos años hemos padecido y seguimos padeciendo en este país.
Me gusta que rompan con las pautas y los esquemas establecidos sobre política y economía.
Pero sin duda, lo que más me gusta de esta gente, es que con sus nada menos que 1.245.948 votos en las últimas elecciones al Parlamento Europeo y sus consecuentes cinco escaños en dicha cámara, hayan causado miedo (sí, miedo) en esos políticos profesionales (seres muy peligrosos) que se pasan la pelota premeditadamente cada cuatro u ocho años, el llamado bipartidismo: la rancia y caduca derecha del PP y el falso socialismo manifiestamente inútil del PSOE.

No me cabe duda de que Pablo Iglesias es un tipo inteligente, carismático y con don de gentes y de palabra. Parece tener buenas cualidades para ser un líder.
La pregunta es: ¿un líder para quienes? Todo esto le ha llevado a ganarse el voto y la confianza de una buena parte de ese amplio sector de la población española que está al borde de la desesperación económica y moral, y de otra buena cantidad de compatriotas de voto indeciso que tan sólo pretenden romper la baraja y que antes votaban en blanco o simplemente se abstenían.

Lo peor de todo esto es que en este partido han visto una buena base  donde actuar toda esa calaña de la pseudo izquierda radical y violenta que en nombre de la libertad atacan, destrozan, insultan y amenazan, tanto en manifestaciones como a través de las redes sociales. De esto, por supuesto, no hago responsable al partido ni a su líder (o sí, no lo tengo muy claro).

A pesar de todo lo dicho, Podemos no me convence, ni ellos ni su discurso. Hace mucho tiempo que dejé de creer en utopías y en cuentos de hadas y, de momento, la desesperación no me ha llevado hasta el punto de votar a un partido que promete cosas imposibles desde la más absoluta demagogia.
Tampoco me gustaría ver a España anunciada en los mapamundis como “República Bolivariana de España”…

Sé que muchos pensarán que el título de esta entrada es bastante exagerado. Franco (sí Franco, ese señor bajito con bigote y mala leche) tuvo a nuestro país sometido a una dictadura durante casi cuarenta años, entre otras muchas cosas, por tener la fea costumbre de censurar todo arte o cultura que no estuviera acorde con sus ideales.
Vaya, eso mismo pretende hacer este partido político con la tauromaquia.

Aguarden un momento, me quito la camiseta vieja y el pañuelo palestino, me pongo el mejor de mis trajes con clavel en la solapa y me coloco en el cabello mis trescientos gramos de gomina porque voy a hablar de TOROS. ¿Así, o más tópicos y prejuicios, Pablo Iglesias?

Me resulta curioso leer el resumen del programa que Podemos publica en su propia página web. Dice así:

1º- Más democracia (…)
2º- Más derechos (…)
3º- Más economía al servicio de la gente (…)

Sin embargo, cuando entro a leer el programa electoral en su totalidad me topo con el artículo 6.7 donde dice literalmente “PROHIBICIÓN DE LA TAUROMAQUIA”.
Qué contradicción más terrible. ¿Cómo pueden resumir un programa en el que prometen la PROHIBICIÓN y CENSURA del segundo espectáculo de masas de España con los términos “democracia”, “derechos” y “economía”? ¿Cómo osan censurar un ARTE que desconocen por completo?

Sus intenciones con respecto a la tauromaquia suponen un error político mayúsculo:
Moralmente, no pueden (a pesar de llamarse “Podemos”) prohibir algo que muchos millones de españoles sienten como patrimonio artístico y cultural.
Económicamente, supondría la desaparición de la ingente cantidad de millones de euros que el toreo supone para las arcas del Estado.
Laboralmente, significaría un aumento en la tasa de paro por la eliminación de muchos miles de puestos de trabajo directos e indirectos que nuestra Fiesta proporciona.

Sólo como dato, diré que en su “multitudinario” mitin de hace unos días en el Palacio de Vistalegre de Madrid, Pablo Iglesias metió a menos gente que tres toreros tres en este mismo escenario el pasado 27 de septiembre en una corrida de toros. Saquen sus propias conclusiones.

Señores de Podemos, entérense de que somos muchos millones de españoles los aficionados a los toros orgullosos de ello, y de que nosotros también votamos (en consonancia con nuestra afición, entre otras cosas).
Entérense de que la censura y la prohibición son propias de dictaduras y de repúblicas bananeras.
Entérense de que con el arte y los sentimientos no se politiza.

Sigan insultando y dejando en evidencia a la “casta” política (su palabra fetiche), pero sepan que a la CASTA del TORO BRAVO sólo son capaces de enfrentarse unos cuantos elegidos, unos hombres sobrenaturales llamados TOREROS.


Para resumir todo lo dicho, una imagen vale más que mil palabras:

Foto original: Jesús Diges

Taurinos, seguimos adelante.

Alberto CH - @alberto_chps

1 comentario:

  1. Buenisimo!!
    No comparto todo, pero está escrito con muchísima clase.
    Felicidades

    ResponderEliminar