La reflexión es lo único que se puede aportar a aquello sobre lo que ya está todo escrito.
Aquí se habla de toros y de la vida, como en las viejas tabernas.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

DONDE DIJE DIGO...

Hace ya once meses de aquello. Las cinco figuras más importantes del panorama taurino actual (sin contar al que va por libre, por supuesto) lanzaban un contundente y sorprendente comunicado en el cual se negaban a torear en la Real Maestranza de Sevilla mientras ésta estuviera gestionada por la empresa Pagés. Literalmente, decía así:

El presente comunicado representa a los diestros José Antonio Morante de la Puebla, Julián López El Juli, José María Manzanares, Miguel Ángel Perera y Alejandro Talavante. 
Comunican a la afición que no actuarán en la plaza de la Real Maestranza de Sevilla bajo la contratación de la empresa Pagés. La Junta de Gobierno de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla ya tiene conocimiento de esta difícil decisión y de sus razones, decisión que sólo pretende que esta plaza recupere su identidad y se respete a los toreros y a sus representantes.
Sin otro particular, les saludan atentanmente...

Según explicaron, esta decisión se debía a las continuas faltas de respeto de los representantes de la empresa gestora del sacro coso sevillano hacia ellos desde hacía años (algunos dieron sus motivos particulares en diferentes comunicados), pero la gota que colmó el vaso fueron las declaraciones de Eduardo Canorea pocos días antes, acusando a los toreros de no querer rebajar ni un céntimo sus honorarios, de no ser consecuentes y de no tener los pies en la tierra, a lo que añadió más tarde en el programa "Los toros" de Cadena Ser:
Algunos están en el limbo, otros en la parra, y otros más allá del limbo y de la parra. Y como no bajen al suelo, verán morirse esto. Pero esa no es su preocupación porque ya están ricos. No nos van a hacer falta los antitaurinos.

La rabieta y la soberbia le salió cara a Canorea y su empresa, puesto que la feria de Sevilla de 2014 fue una verdadera ruina económicamente hablando, quedando patente que las figuras son necesarias en Sevilla.
Quizá sea un buen momento para recordar lo que declaraba el mismo Canorea muchas tormentas atrás cuando recibió la herencia de gestionar uno de los templos más sagrados del toreo:

Foto extraída de la cuenta de Twitter de @elviejotaurino


La guerra estaba declarada y aceptada por ambos bandos. Ninguno de los dos parecía estar dispuesto a dar cuartelillo al rival, de momento.
Como era de esperar, esa aparentemente férrea unión entre esas cinco figuras se fue desmenuzando poco a poco. Talavante se fue por su lado, no sin antes dejar claro en su cuenta de Twitter que sus compañeros del G5 (salvo Perera) le habían dado la espalda y no le habían abierto carteles en esta pasada temporada. Manzanares dice que le gustaría que todo se arreglase para poder estar en Sevilla de nuevo. Mientras, Morante exige una disculpa por parte de la empresa para poder estar anunciado en 2015 (aunque todavía no está nada claro).

Vaya, ya parece que con una disculpa vale. Ya no piden la dimisión irrevocable de Pagés como hacían no muchos meses atrás. Ahora exigen un perdón público para que todo vuelva a su cauce. Donde dije digo, digo Diego.

Y como era de esperar, los cuñadísimos así lo hacen. Se disculpan con un comunicado que envían en forma de nota de prensa a los distintos medios:
En relación a los hechos acontecidos la pasada temporada, que impidieron la comparecencia de cinco figuras del toreo en la plaza de toros de Sevilla, la empresa Pagés quiere pedir disculpas a todo aquel que se haya sentido ofendido por nuestras declaraciones.
Estamos convencidos de que la feria de Sevilla necesita de la participación de las principales figuras, como ha sido tradicional en esta plaza que para nosotros es la primera del mundo. La afición y la ciudad de Sevilla se merecen que todos pasemos página y que con buena voluntad y el consenso de todos seamos capaces de ofrecerles lo mejor.

Vaya, de nuevo se cumple aquello de "donde dije digo..." también por parte de la empresa, que no quiere volver a perder la cantidad de euros que perdieron la pasada temporada ni la confianza de sus abonados y público que, dicho sea de paso, llevan demasiados años soportando precios realmente elevados a cambio de una gestión que simplemente se basa en la confección de unos carteles previsibles muy poco tiempo antes del comienzo de la feria y dar una información prácticamente nula a la afición. Así trabaja Pagés (como muchos otros, pero esos muchos otros no son Sevilla, santo y seña del toreo).

Disculpas que suenan a puro trámite, como aquellas que pidió nuestro Rey nada más salir del hospital tras romperse la cadera cazando elefantes en África con el dinero de todos nosotros, sufridores de una cruel crisis que no hemos creado. Pero bueno, no nos desviemos del tema...
Éstas de Pagés, son disculpas que suenan a conveniencia, a "pa ti la perra gorda" pero yo no quiero perder más euros, prestigio y abonados.

En caso de que al final todo quede en un "aquí no ha pasado nada" y todo vuelva a ser como antes, me haría varias preguntas:
¿Qué pasa con todos esos que dieron la cara por las figuras públicamente creyendo en sus razones? ¿Cómo van a quedar ante la opinión pública? Decían los viejos sabios de mi pueblo que pocas cosas hay más desagradecidas que una figura del toreo... Yo nunca quise creerles, esperemos que no lo pongan en evidencia.
Y sobre todo: Al aficionado, el verdadero afectado por todo lo acontecido, ¿quién le pide disculpas? ¿Le importa a alguien, a alguno de estos dos bandos que hace casi un año se enfrascaron en una guerra y que ahora todo apunta a que se acerca la tregua? ¿Nadie escribe comunicados ni toma partido por el que sustenta a figuras y empresa pasando por la taquillla?
En este sentido, recomiendo leer el artículo de Ignacio Sánchez Mejías que enlazo aquí:
¿Y a nosotros quién nos pide perdón?


¿Volveremos a verles en este escenario en 2015?
FOTO: Marca.com

Qué sabio es el refranero español, que en una sola frase es capaz de compactar todo lo que se podría decir en un largo y pesado artículo. Y es que al final, tanto para unos como para otros, donde dije digo, digo Diego.

Postdata: Ya que donde ustedes, figuras y empresa, decían "digo" ahora dicen "Diego", sean dignos y justos y digan Diego Urdiales, pero díganlo en los carteles de 2015 en una corrida digna y dándole la importancia que merece y que se ha ganado a ley, con su muleta y su pecho y verdad por delante, y no con comunicados ni ruedas de prensa.

Alberto CH - @alberto_chps





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